El globo cautivo es un globo aerostático que está sostenido por uno o más cables unidos al suelo, por lo que no puede flotar libremente. La base del cable se enrolla alrededor del tambor de un cabestrante, que puede estar fijado en tierra o montado a bordo de un vehículo, siendo empleado para elevar y descender al globo.
Un globo es un tipo de aerostato, junto al dirigible propulsado, aunque la Oficina de Contabilidad del Gobierno de los Estados Unidos ha empleado el término "aerostato" para describir al globo cautivo en comparación al dirigible.[1]
Los globos cautivos han sido empleados para diversos propósitos, inclusive: